lunes, 22 de febrero de 2010

mis ciudades invisibles

rebotan en mi cabeza, quieren salir, se agolpan y vuelan libres por mi imaginación. Mis ciudades invisibles son de todos los colores, hace frío, hace calor, no me importa, mis ciudades invisibles están dentro de mí. Y la ciudad visible, hoy, sólo una: Gijón, de asfalto, cemento y salitre.

Feliz semana a todos!!

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